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Síntesis de la conferencia de prensa de Mons. Oscar Ojea, Presidente del Episcopado

Durante la mañana de ayer, lunes 13 de noviembre, tuvo lugar en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina, la primera conferencia de prensa de las nuevas autoridades del episcopado. Estuvieron presentes, el Presidente de la CEA, Mons. Oscar Ojea, el Vicepresidente I, Cardenal Mario Poli, el Secretario General, Mons. Carlos Malfa, y el vocero, Pbro. Jorge Oesterheld.


La Conferencia Episcopal congrega a todas las diócesis del país.

“La Iglesia tiene una amplia capilaridad. Está presente a lo ancho y largo de todo el país, pero cada Obispo en su diócesis es autónomo y responde, directamente, al Santo Padre. Por lo tanto, esta Conferencia trata de congregar, nuclear, de buscar pautas comunes pastorales.

Reunidos en Asamblea Plenaria, los Obispos renovaron el compromiso de responder a la convocatoria del Santo Padre, para una renovación profunda de las estructuras y de la vida de la Iglesia, en función de tornarla más misionera, más simple. Que pueda tener una llegada directa a nuestros hermanos. Le llamamos conversión misionera y brota del encuentro con Jesucristo. Como toda conversión es lenta, a veces hay resistencia, cuesta.”

El cuidado de la vida

“Pensamos que la encíclica “Laudato ‘Si”, no es sólo un texto dedicado al medio ambiente sino al desarrollo humano integral que mira al servicio del cuidado de la vida. Cada ser que existe tiene un significado. En este punto, nosotros nos proponemos poner foco en toda esta cultura, al servicio del cuidado de la vida, desde el comienzo de la concepción hasta la muerte natural.

Tenemos experiencia de todas las Peregrinaciones que son multitudinarias a la Virgen, tenemos Itatí, el Milagro en Salta, el Valle en Catamarca, San Nicolás, Luján. Lo que nuestros hermanos ven en el rostro de la Virgen es que es Madre, y Madre de todos. Por eso, el trabajar para que nadie quede excluido de ese cuidado y servicio a la vida, es una meta que nos proponemos los Obispos en el orden pastoral.”

Un cambio cultural

“El Papa habla de un profundo cambio cultural, de pasar de una cultura consumista, más humana, más fraterna, superando el individualismo que nos corroe.

Nosotros, con humildad, desde nuestro lugar como pastores, no como técnicos ni políticos, queremos contribuir al diálogo entre los argentinos. Sabemos que nos cuesta convivir, la vida comunitaria, nos cuesta sentarnos alrededor de una misma mesa, que cada uno tenga su lugar, no enojarnos en esa mesa, no guardar silencio, sino sentirnos profundamente, incluidos en esa mesa. En este sentido pensamos seguir dando un aporte al diálogo, pero desde nuestro lugar como pastores, que es estar junto al pueblo. Y de un modo particular frente a nuestros hermanos los pobres. En todas las diócesis, tenemos muchos sacerdotes y comunidades radicales, que tienen el privilegio de palpitar día a día, las condiciones de sufrimiento de muchísimos hermanos nuestros.

El drama del narcotráfico como una de las nuevas pobrezas, en la que estamos poniendo foco. No se combate solamente a partir de la oferta. Es importante esta lucha, es importante los logros contra de los mercaderes que lucran con la muerte de nuestros jóvenes. Es fundamental  también la demanda de nuestros jóvenes. Se ha convertido en un flagelo enorme y se constituye en una de las pobrezas que compartimos en nuestro país. Muchos sacerdotes y laicos están acompañando a jóvenes de nuestros barrios, y la solución es un abordaje global: hay problemas familiares, afectivos, problemas de soledad honda, de hábitat, de salud, problemas que tienen que ver con la educación, con la exclusión social. Todos deben ser abordados de un modo interdisciplinario.
Nosotros tenemos una misión que cumplir. Desde ese lugar queremos hablar, decir cosas, desde ese acompañamiento con nuestros hermanos más pobres. Ese tiene que ser el lugar de la Iglesia.

Otra de las nuevas pobrezas es el aumento cualitativo del sufrimiento en nuestros barrios. Mueren muchos jóvenes. Y no salen en los diarios. Mueren muchos jóvenes, cuyas muertes son producto de enfrentamientos, muchas veces entre bandas. Los sacerdotes y los laicos palpitan estas realidades de un modo cotidiano. Desde allí debemos queremos trabajando.
Nos hemos comprometido a trabajar pastoralmente en la Iglesia para sembrar la palabra del Evangelio. Desde el Evangelio queremos aportar diciendo lo nuestro.”

Preguntas

Consultado sobre la lucha emprendida por el gobierno sobre la “Pobreza 0” y por unir a los argentinos, y la ayuda que puede brindar la Iglesia, Mons. Ojea respondió que comparte la aspiración.

“Creemos que el poder trabajar juntos en el tema. Podemos avanzar. La deuda social sabemos que es enorme, y estamos dispuestos a trabajar y aportar desde nuestra mirada lo que podamos aportar.”

La visita del Papa

“La agenda del Papa es realmente intensa, tiene un compromiso con la Iglesia universal. Está permanentemente invitado al país y el pueblo argentino desea su presencia. Y él sabrá cuándo y en qué momento. Sin embargo, me parece que la misión nuestra es la de crear las mejores condiciones para esa venida del Papa, tratando de que se cumpla su magisterio porque si nosotros nos detenemos solo en anécdotas sobre la vida del Papa, y no en lo fundamental que es lo que el Papa ha dicho y ha escrito. El Magisterio del Papa lo va a sobrevivir. Y es muy importante que todos podamos escuchar su palabra, ponernos a entenderla y a llevar adelante su magisterio.”

Tensiones internas

“Es verdad. Tenemos distintas visiones los sacerdotes, a veces, los obispos, diversidades que tenemos que respetar. Los Obispos tenemos con nuestro pueblo la misión de pastores. Los pastores se tienen que ubicar, respetando las diferencias que se dan entre los argentinos, y buscando poder escucharnos cada día mejor.”

La pobreza

“La misión de los Obispos no es analizar la pobreza, o llevar las estadísticas, las personas no son números. La pobreza tiene que ver con un modo de mirar culturalmente. Nosotros aprendemos mucho de los pobres y aprendemos cosas que tienen que ver con una manera de ser. Por otra parte, nosotros vemos en ellos la presencia de Jesús. Por eso, creo que uno de los modos de combatir la pobreza es cambiar la mirada. Escuchamos hablar mucho de igualdad de oportunidades. Queremos poner el énfasis en el cuidado del más débil.”

El trabajo

Al ser consultado sobre el escenario político y social con las reformas laborales y previsionales, Mons. Ojea contestó que “para la doctrina social de la Iglesia el trabajo no es una mercancía, sino que hace a la dignidad de la persona. Es el gran ordenador de la vida. De modo que toda la sociedad es un poco responsable de que los hermanos puedan conservar las fuentes de trabajo y que no se vulneren los derechos de los trabajadores. Somos muy sensibles a esto. Vamos a estar al lado de estas situaciones. Al mismo tiempo, sabemos que necesitamos crear nuevas fuentes de trabajo. Estamos muy preocupados por el avance de la tecnología que también genera la pérdida de trabajo. Pero confiamos en la inteligencia de los argentinos, en su capacidad creativa, para salir delante de estas contradicciones, que no son fáciles, pero estamos dispuestos a colaborar, desde nuestro lugar.”

La acción misionera

“A partir de la carta sobre la “Alegría del Evangelio”, y anteriormente después de documento de Aparecida,  hemos instrumentado gestos y modos misioneros para que las pequeñas comunidades y la feligresía, pueda ir construyendo estructuras de mucha apertura y crear medios que faciliten la comunicación con todo nuestro pueblo. En muchas diócesis se realizan gestos misioneros, y en la calle. Las comunidades ya formadas tienen que volverse más misioneras, más abiertas a las necesidades. Un ejemplo es la peregrinación a Luján. Estuve confesando casi toda la noche. Y había una cantidad de jóvenes que iban caminando por primera vez. Es importante reflexionar sobre lo que significa este fenómeno.”

Jornada de los pobres

“La Primera Jornada Mundial de los pobres, el Papa Francisco quiso instituirla el al finalizar el año de la misericordia para que haya un gesto que marque esta vivencia profunda que hemos tenido en este año santo. Así como hay jornada mundial de paz, o la jornada del cuidado de la creación, así también quiso instaurar la jornada mundial de los pobres. Es fundamental explicar que no es una colecta, sino que es una búsqueda de un encuentro con nuestros hermanos que, a veces, nos solicitan una ayuda y de quienes tenemos mucho que aprender. En muchas parroquias se van a hacer, desde la liturgia, el lavatorio de los pies, o algún tipo de celebración con todos los hermanos, y alguna comida o un encuentro informal de este tipo, que pueda incluir a todos. Es una forma de vivir la cultura del encuentro con estos hermanos, un encuentro gratuito.”

Por su parte, el Cardenal Mario Poli, agregó que “ el Papa no deja de sorprendernos. Lo anunció al finalizar el Jubileo de la Misericordia, en una carta que nos mandó a todos “Misericordia y la miseria”, y allí anunció que iba a proclamar esta Jornada de los pobres. Él tiene un pensamiento que ya conocíamos desde acá. Los pobres en la Iglesia ocupan un lugar por derecho evangélico, el primer lugar por derecho evangélico. A eso queremos ser muy fieles. Todas las iniciativas son estar cerca, agasajarlos, acercarnos. La Iglesia lo hace a partir de muchas acciones: las noches de la caridad que cada vez se van multiplicando más. Esta vez queremos hacer una fiesta con ellos: ollas populares, festival, canciones, vamos a pasar un domingo juntos. A los medios que se acercan, a todas las familias, a todas las religiones, que quieran compartir esta jornada, acercarse al pobre, compartir con él. Estoy seguro que Dios siempre bendice esto.”

La visita al Poder Ejecutivo

Con respecto a la visita al Presidente de la Nación, Ojea señaló: “en estos días debemos reorganizar nuestras comisiones y seguramente, antes de navidad, iremos a visitar al presidente.”

Narcotráfico

“Ha crecido el narcotráfico y que está creciendo. En nuestros barrios es raro el joven que no haya consumido, y muchos jóvenes están como atrapados. Lo más importante es no criminalizar a los chicos, no estigmatizarlos de antemano, sino buscar creando redes vinculares a través de vecinos amigables, que puedan ir reconstruyendo una tela de afecto, de vínculos, que no sea solamente la banda que sustituye a la familia, la mala junta, sino un modo de ir rodeándolos para poder crear espacios donde ellos puedan hablar. Adicto viene de la no palabra, entonces es muy importante que puedan expresarse, que puedan salir de sí mismos para encontrarse. Toda esta tarea es también una tarea pastoral. Esta tarea la están realizando muchísimos hermanos nuestros.

“Hubo sacerdotes amenazados y seguramente los habrá.
Por su parte, el Cardenal Mario Poli, comenta que todos los que están trabajando en los hogares de Cristo y en ese proceso de recuperación están muy expuestos. El Episcopado, hace 7-8 años sacamos documentos sobre este tema. El primero “La droga mata”, bueno… sigue matando a nuestros jóvenes, a muchos niños. El Evangelio como tal se propone a un hombre y a una mujer libre. Seguimos muy atentos, paso a paso, todo esto. Vemos que hay más decomisación de mucha droga, pero no sabemos si esto significa que va aflojando. Más bien vemos que hay un avance. En nuestros colegios, nuestros chicos, en nuestros grupos, no dejan de sorprendernos. Cuando se entra en esa adicción, en esa pérdida de libertad, es un drama al que hay que estar atento.”



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