entino, por su comisión permanente, hijos. Pide a quienes tienen fe y a .álogo con Dios que intensifiquen Segunda declaración de la comisión episcopal ~s positivo a esta situación nacional. ~e estimulen a individuos, familias de educación. su confianza en Dios oren asidua Conozcamos la realidad en las cuestiones ,ircunstancias difíciles, apelamos a de enseñanza y la hora en que vivimos Drmas, y a nuestra Madre, Maria lecta: el santo rosario. los Aires, 6 de enero de 1973. I MENSAJE A LOS EDUCADORES Adolfo Tortolo Arzobispo de Paraná El 27 de diciembre de 1972 la comisión episcopal de educación Presidente de la Conferencia enunciaba los grandes deberes y derechos de todos cuantos intervienen Episcopal Argentina en la educación, exponiendo los puntos que deben ser proclamados en nuestra patria para asegurar la libertad de enseñanza. Se propuso presentar ante las autoridades nacionales y plataformas partidarias la doctrina de la Iglesia con la autoridad de quien ha contri buido desinteresadamente a la creación y desenvolvimiento de nuestra patria y a la formación de nuestros próceres. El eco de aquella declaración hace necesario esclarecer algunas afirma ciones y decir una palabra a los educadores, brazo derecho en este proceso. Para ellos ha hablado la Santa Sede por boca de sus máximes autori dades, dirigiéndose al XIQ congreso interamericano de educación cató lica [Panamá, 12 al 17 de enero del presente año]: "Un homenaje de admiración y respeto merecen los sacerdotes, los religiosos y religiosas, los maestros y educadores católicos, quienes, con su probada fidelidad a la vocación sacerdotal, a los ideales de su instituto o a la llamada de su compromiso bautismal, prestan un gran servicio a la Iglesia colaborando activa y decididamente a su misión evangelizadora. La Iglesia reconoce el mérito de su labor, la validez de su apostolado, a la vez que les garantiza un afecto y ayuda para la solución de los difíciles" problemas a que han dedicado sus vidas.` Se habla cada vez más de democratización de la enseñanza, pero téngase presente, como lo expresa el Cardenal Villot, que `la democra tización de la enseñanza no consiste sólo en el derecho a recibir educa ción, sino también en el derecho a darla." a En el aludido documento del 27 de diciembre último la, comisión episcopal ha transmitido la doctrina de la Iglesia expuesta en 'el Concilio 1 Eminentísimo señor Cardenal Jean Villot, Secretario de Estado de la Santa Sede en XI congreso interamericano de educación católica. 2 Eminentísimo señor Cardenal Jean Villot, Secretario de Estado de la Santa Sede en XI congreso interamericano de educación católica. 171 Vaticano II y auténticamente interpretada por el Cardenal Prefecto de la sagrada congregación para la educación católica. La Iglesia, en efecto, afirma el Cardenal Garrone, "tiene un papel preciso", destacado en los mismos documentos conciliares, y añade: "no se puede considerar ese papel como puramente supletivo. Esta es una de las ideas peligrosas y una de las formas más capciosas del peligro. La Iglesia, como comunidad espiritual, tiene sus derechos y nadie puede despojarla de ellos. Puede reivindicarlos legítimamente. Por otra parte, la Iglesia tiene posibilidades que no puede substraer al bien común."' Hay quienes -aun entre los católicos dedicados a la enseñanzadesestiman el valor de la escuela católica, pero es la propia Iglesia la que enfatiza: "la presencia de la Iglesia en el campo escolar se manifiesta principalmente por la escuela católica.` Además, sigue afirmando el Cardenal Garrones "la Iglesia no dispone sólo de una doctrina. Los siglos y su experiencia la han dotado de instituciones. Y no solamente de instituciones escolares. Me limitaría a evocar aquí a las `familias religiosas', que la gracia de Dios ha suscitado para consagrarse integralmente y sacrificando otras preocupaciones a la educación."' En esta época crítica, la desorientación llega también a quienes hicieron profesión de consagrar su vida a la escuela católica. La palabra clara y autorizada del Cardenal Garrone dice al respecto: "[...] si se abandona la enseñanza, será ¿para estar más cerca [...] de qué? ¿Cuál es el balance apostólico real de esas experiencias?" "El peligro de que muchas comunidades hoy día, desalentadas por las dificultades, se separen de la educación para darse a otras tareas no es quimérico. Si ese mal avanza, mañana quedaríamos estupefactos ante el desierto que esos abandonos han dejado como consecuencias:' La juventud de hoy, "más preocupada de encontrar razones de vida que medios de subsistencia; menos ácidamente apegada a las riquezas y más capaz de sacrificios,» hace que tengamos, más que nunca, "necesidad de educadores dignos de este nombre:' e 3 Eminentísimo señor Cardenal Gabriel Garrone, Prefecto de la sagrada congre gación para la educación católica. 4 Eminentísimo señor Cardenal Jean Villot, Secretario de Estado de la Santa Sede en XI congreso interamericano de educación católica. 5 Eminentísimo señor Cardenal Gabriel Garrone, Prefecto de la sagrada congregación para la educación católica, su alocución en el XI congreso interamericano de educación católica. 6 Eminentísimo señor Cardenal Gabriel Garrone, Prefecto de la sagrada congregación para la educación católica, su alocución en el XI congreso interamericano de educación católica. 7 Eminentísimo señor Cardenal Gabriel Garrone, Prefecto de la sagrada congregación para la educación católica, su alocución en el XI congreso interamericano de educación católica. 8 Eminentísimo señor Cardenal Gabriel Garrone, Prefecto de la sagrada congregación para la educación católica, su alocución en el XI congreso interamericano de educación católica. 172 A esto se añade que, "si nunca ha sido fácil la misión de educar [ . . . ] hoy es más dificil todavia, porque los jóvenes exigen saber las motivaciones de su educación."' Todo esto nos lleva a pedir con el propio Cardenal: "Ninguno -y menos el cristiano- puede rehusar a la Iglesia -considerando su finalidad, sus recursos, su experiencia y la originalidad del medio espiritual que la constituye- el derecho a tomar parte en la educación, en lo referente a los suyos. [ . . . ] Ninguno -y menos el cristiano- puede negarse a utilizar en beneficio de la sociedad. humana los valores de los que es depositario. De parte de los cristianos, seria una dejadez, una infidelidad y una injusticia el renunciar a la escuela cristiana, sean los que fueren los problemas de transformación y de adaptación que se nos presentan."'° II LABOR DE LA IGLESIA Y DE LOS EDUCADORES NO OFICIALES Es justo recordar lo que en todos los órdenes de la enseñanza han hecho y hacen las escuelas no oficiales, a las que se ha dado en llamar escuelas privadas. Entendemos que la justa expresión seria la que se utilizó. actualmente en la Provincia de Buenos Aires: "escuela oficial y escuela no oficial", pues una y otra son públicas. En el territorio de nuestra patria, desde los primeros años de la evangelización de América, la Iglesia junto a sus templos y conventos formó las primeras escuelas y creó, como lo hiciera a través de la historia en el mundo, colegios y universidades. Paralelamente, laicos con vocación de servicio y abnegados siteerdotes, religiosos y misioneros, enseñaron las primeras letras y cultivaron las almas con la doctrina del evangelio en los naturales: niños, adolescentes y adultos. Hoy no es menor su interés ni su conciencia de tal vocación. III UNA REALIDAD QUE NO PUEDE DESCONOCERSE Hay una realidad que no puede desconocerse. - Seria suicida para el Estado que sus conductores ignoraran o fingieran ignorar la realidad de la existencia de la enseñanza no oficial o privada que significa dos mil establecimientos dedicados a la enseñanza secun 9 Eminentísimo señor Cardenal Gabriel Garrone, Prefecto de la sagrada 'congregación para la educación católica, su alocución en el XI congreso interamericano de educación católica. 10 Eminentísimo señor Cardenal Gabriel Carrone, Prefecto de la sagrada congregación para la educación católica, su alocución en el XI congreso interamericano de educación católica. 173 daria y un número aun mayor a la primaria, ofrecidos al país por los padres de familia, la Iglesia y laicos entregados al servicio de la educación. "Se intenta enfrentar como mortales enemigos a la enseñanza privada con la enseñanza oficial, como si aquélla fuera la ruina de ésta al desprenderle del presupuesto las magras cifras con que se sustenta." 1' Tal vez se olvida que el alumno de la escuela oficial cuesta dos y, en algunos casos, tres veces más al Estado que el alumno de la escuela no oficial. - La Provincia de Buenos Aires -con la ley de "Equiparación docente de las escuelas no oficiales"- economizó en el año 1972 veinte mil millones de pesos moneda nacional y cumpliendo con esta ley, puso al servicio del pueblo más de mil escuelas no oficiales, a las cuales concurrieron trescientos veinte mil alumnos. En los barrios y suburbios de nuestras ciudades se han levantado escuelas no oficiales, con el esfuerzo de las comunidades y padres de familia ayudados por la Iglesia para la educación de la niñez y la juventud. -Respetar la libertad de enseñanza importa la justa compensación a quienes trabajan en iguales tareas con idénticos ideales, por la grandeza de la patria. Acertadamente decía la Revista Esquiú-Color: [...] la enseñanza, ya sea privada, ya estatal, es una sola y por eso en los países de mayor cultura se halla perfectamente integrada. En efecto, se habla mucho de lo que el Estado paga a los colegios particulares, pero pocas veces de lo que los establecimientos particulares dan al Estado: "9 En 1973 sería mucho más razonable no enfrentarlas como esluyentes y modernizarnos, en este rubro, en lugar de pensar con mentalidad de 1880." La enseñanza no oficial es tan pública como la oficial De todo lo dicho anteriormente se comprueba que ambas están al servicio de la Nación, compuestas por docentes y alumnos argentinos, con fines paralelos y nobles, para hacer al futuro hombre argentino. - Se discute la promoción de los alumnos y el otorgamiento de los títulos por las escuelas no oficiales o privadas. Hay que tener presente que en la escuela oficial y en la no oficial quienes promueven a los alumnos son los maestros y directores de la escuela, que tienen los mismos títulos y están, unos y otros, supervisados por organismos del Estado. - No es momento de entablar estériles disputas, sino de aunar esfuerzos para labrar todos juntos la grandeza de la patria, y la formación de nuestra propia nacionalidad. 11 Revista Esquiú-Color, 10 de diciembre de 1972. 12 Revista Esquiú-Color, 10 de diciembre de 1972. 13 Revista Esquiú-Color, 10 de diciembre de 1972. 174 r -Reiteramos las afirmaciones de la ya citada declaración del 27 de diciembre pasado, de la cual ésta es sólo un complemento, y pedimos como entonces: "Quiera Dios iluminar a las autoridades para que esta libertad nos asegure la libertad." Buenos Aires, 22 de febrero de 1973. Antonio José Plaza Presidente de la Comisión Episcopal de Educación 175