Volverå

 

111ª Comisión Permanente / 7 - 8 de marzo de 1995

 

Comunicado de la

111ª Comisión Permanente

 

 

Ante las informaciones aparecidas sobre la presunta participación de miembros de la Iglesia Católica en hechos repudiables como la supresión violenta de personas durante el último gobierno militar, la Comisión Permanente del Episcopado Argentino quiere expresar lo siguiente:

 

1. Ningún católico ni persona de buena voluntad puede aceptar estos hechos que, bajo cualquier condición o circunstancia, son contrarios al Evangelio y a la dignidad de la persona humana.

 

2. Nunca el Episcopado Argentino ni sus autoridades fueron consultados sobre la licitud o viabilidad de los procedimientos denunciados por la eliminación de detenidos, ni jamás dieron alguna forma de asesoramiento.

 

3. El Episcopado realizó, desde los comienzos del régimen militar de 1976, todo tipo de gestiones, incluidos pronunciamientos públicos (como consta en la publicación "La Iglesia y los derechos humanos", 1984), tendientes a obtener la aclaración de los hechos y la liberación de los injustamente detenidos o desaparecidos. A lo largo de todos esos años insistió de muchas maneras que "el fin no justifica los medios".

 

4. Si algún miembro de la Iglesia, cualquiera fuera su condición, hubiera avalado con su recomendación o complicidad alguno de esos hechos, habría actuado bajo su responsabilidad personal, errando o pecando gravemente contra Dios, la humanidad y su conciencia.

 

5. Esperamos que la honesta aceptación de la verdad en la que coexisten heroísmos y pecados en todos los sectores de la comunidad, sirva para la reconciliación sincera de los argentinos.

 

 

 

111ª Comisión Permanente de la CEA

8 de marzo de 1995