Oración y cercanía con el pueblo ecuatoriano

La Conferencia Episcopal Argentina envió este miércoles una carta a Mons. Fausto Trávez, Arzobispo de Quito y Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, expresándole la cercanía y solidaridad de los obispos y de la Iglesia argentina ante los efectos del terremoto que sacudió el pasado sábado la zona norte costera de Ecuador.

Por medio de la misiva, desean llegar también al pueblo ecuatoriano con sus muestras de afecto y compromiso de oración por las personas que han fallecido y los que han perdido seres queridos.

“Imploramos al Señor les conceda a los obispos y la Iglesia ecuatoriana la fuerza y sabiduría para acompañar, consolar y animar a las comunidades que sufren esta situación, confiando en el Buen Pastor Resucitado que es fuente de vida y esperanza”, expresan en la carta.

Los obispos invitan particularmente al pueblo argentino a rezar por los hermanos ecuatorianos que sufren las consecuencias del terremoto y a poner en las manos de María Santísima estas intenciones. 

 

Texto de la carta:

Buenos Aires, 20 de abril de 2016

 

 S.E. Monseñor Fausto Trávez, OFM.

Arzobispo de Quito

Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana

S/D

 

Querido hermano:

                   En nombre de la Conferencia Episcopal Argentina queremos expresarle nuestra cercanía y solidaridad ante los efectos del terremoto que sacudió el pasado sábado la zona norte costera de Ecuador.

                   Por su intermedio, deseamos también llegar al pueblo ecuatoriano con nuestras muestras de afecto y compromiso de oración por las personas que han fallecido y los que han perdido seres queridos.

                  Imploramos al Señor les conceda a los obispos y la Iglesia ecuatoriana la fuerza y sabiduría para acompañar, consolar y animar a las comunidades que sufren esta situación, confiando en el Buen Pastor Resucitado que es fuente de vida y esperanza.

                   Ponemos en las manos de María Santísima estas intenciones para unirnos en fraternal oración. Fraternalmente.

Firman: Mons. José María Arancedo, Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y Presidente de la CEA; Mons. Carlos H. Malfa, Obispo de Chascomús y Secretario General de la CEA.