Ecos del XI CEN: Preámbulo de los Niños y Jóvenes de la República Argentina
CEN 2016-Encuentro de niños y pre- adolescentes con el Delegado Pontificio, Cardenal Giovanni Battista Re
En el reciente Congreso Eucarístico Nacional 2016, tuvimos la gracia de Dios de haber invitado a niños y pre-adolescentes para encontrarse con Jesús Eucaristía, en la mañana del sábado 18 de junio de 2016. Es la primera vez que hay un espacio para los niños y pre-adolescentes en un Congreso Eucarístico. No podía ser menos, ya que Jesús nos dice que no impidamos la presencia de ellos en el primer círculo de sus discípulos y misioneros. El acto fue una bendición y una fiesta. La presencia del Delegado Pontificio, el Cardenal Re, del Nuncio Apostólico y del Arzobispo de Tucumán, dieron a este Encuentro un marco de eclesialidad y de profunda oración. Agradecemos a las Servidoras y Comunidad del Colegio Padre Echeverri Boneo (Ciudad de Buenos Aires) que nos acompañaron y organizaron esta fiesta y a todos los colaboradores que hicieron posible este encuentro, de un modo especial al equipo Organizador del Área de Niñez y Adolescencia de la Celaf, que, junto a su coordinadora, Fernanda González, hicieron posible esta verdadera fiesta. Les adjunto el Preámbulo que rezaron los niños en ese día y que tuvo la aureola de una renovada esperanza en boca de nuestros niños y pre-adolescentes. Muchas gracias.
Ernesto Giobando sj
Obispo Auxiliar de Buenos Aires
Responsable del Área de Niñez y Adolescencia
Celaf-Cea
PREÁMBULO
|
Nos los representantes
de los niños y jóvenes de la Argentina, reunidos en Tucumán,
el Jardín de la República,
para celebrar a JESÚS EUCARISTÍA
en el Congreso Eucarístico Nacional 2016,
invocando la ayuda y protección de Dios Nuestro Señor, declaramos solemnemente a la faz de la tierra,
nuestro deseo de que todos los niños puedan conocer a Dios
y experimentar Su Amor, que cada uno viva como ciudadano comprometido de este hermoso país, bien atentos
y siempre listos para ayudar a los demás.
Deseamos que el diálogo respetuoso sea nuestra manera de comunicarnos, que nos permita enriquecer nuestros corazones y sea el camino para cultivar cada día nuevas amistades.
Deseamos que cada hogar tenga los frutos de esta tierra, buena y fecunda, bendecida por tantos dones que el Señor le regaló.
Señor que sepamos cultivar esos dones y que a nadie le falte el pan de cada día.
Por todo esto nos comprometemos, con la ayuda de Dios y de la Santísima Virgen, a tratar de ser instrumentos de tu paz para que:
Donde haya odio pongamos amor,
Donde haya ofensa, llevemos perdón.
Donde haya discordia, busquemos la unión.
Donde haya duda, llevemos la Fe.
Donde haya tristeza sepamos dar Alegría.
¡Oh, Jesús Eucaristía!... que tengamos un corazón misericordioso porque dando, se recibe;
perdonando, somos perdonados;
y muriendo, se resucita a la Vida Eterna. Amén