Imagen del contenido Mensaje de mons. Marcelo Colombo a los Delegados de las Diócesis argentinas

Mensaje de mons. Marcelo Colombo a los Delegados de las Diócesis argentinas

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“Queridos delegados quería llegar este fin de semana a cada uno de ustedes con el propósito de transmitirles de parte de los obispos delegados al Sínodo nuestro cariñoso saludo, nuestro deseo de que se encuentren bien; al mismo tiempo de compartirles la alegría de una semana intensa atravesada por el dolor de la guerra en medio oriente y la preocupación por las vidas humanas destruidas por la violencia de todo tipo.

Del mismo modo, especialmente en esta semana nos hemos sentido muy cercanos a la Argentina reflexionando sobre las dificultades que atravesamos en el campo económico y las con las incertidumbres propias de este tiempo electoral.

Queridos amigos, queremos testimoniarles una semana colmada de trabajos en relación la misterialidad de la Iglesia, el servicio que ella presta al Pueblo de Dios, la participación de todos los bautizados en clave de corresponsabilidad y el deseo de ensanchar efectivamente la tienda en todos los aspectos. La semana que ha concluido nos permitió trabajar en grupos, en círculos menores; ya el lunes, muy temprano, arrancaremos la congregación general en donde tendrán lugar las presentaciones de los círculos menores en torno a los temas considerados, la ficha B2 del Instrumentum Laboris y tendremos la oportunidad de escuchar las intervenciones libres.

Como ustedes conocen, compartimos estos espacios con la característica de la distribución en meses redondas, la participación del Papa Francisco en todas las congregaciones generales; la verdadera participación de cada uno de los presentes, esto en el sentido del diálogo, activo compromiso con la escucha de los hermanos. Esta semana ha estado marcada también particularmente por la oración a las catacumbas, recordando aquellas primeras comunidades perseguidas, pero al mismo tiempo animadas por un intenso Espíritu apostólico para ir más allá de las persecuciones.

Quiero, entonces, hacerles llegar mi cercanía y deseo cierto sobre el que se encuentren bien. Permítanme enviarles un abrazo muy grande a todas las mamás de los grupos y comunidades en las que cada uno de ustedes actúa”.

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Subsecretaría y Oficina de Comunicación y Prensa

Conferencia Episcopal Argentina

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