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Pbro. Carlos Galli: La corresponsabilidad sinodal

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En el marco de la Asamblea General Ordinaria del Sínodo sobre la Sinodalidad, el Padre Dr. Carlos Galli realizó la presentación teológica del segundo tema, cuyo eje central ha sido: "La relación entre la sinodalidad y la misión de la Iglesia".

Lo hizo a pedido del cardenal Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo y relator general del Sínodo de los Obispos, quien le había solicitado al sacerdote argentino que hiciera la presentación teológica del segundo tema: “La relación entre la sinodalidad y la misión de la Iglesia”.

En la 8° Congregación General, que se llevó a cabo en el Aula Pablo VI, el Pbro. Dr. Carlos Galli presentó el aporte teológico para "Corresponsabilidad sinodal en la misión evangelizadora": ¿Cómo podemos compartir dones y tareas al servicio del Evangelio? Parte B2 del documento de trabajo Instrumentum Laboris.

“Es sobre la vocación compartida de todos los bautizados para caminar y evangelizar juntos, unida a la pregunta '¿Cómo compartir dones y tareas al servicio del Evangelio?'”, puntualizó el sacerdote; quien expresó que: "Los carismas laicales enriquecen a las comunidades cristianas y mejoran la vida de los pobres; cómo recrear vínculos de reciprocidad, reciprocidad y complementariedad entre hombres y mujeres; cómo reconocer y promover la dignidad de la mujer en la Iglesia".

Luego de preguntarse cómo compartir dones y tareas, el padre Galli citó el Evangelio de san Mateo: “Den gratuitamente lo que han recibido gratuitamente”.

“La misión sirve al don del encuentro con Cristo por desborde, testimonio, anuncio, atracción. El amor de Dios es mucho más (pollô mallon, en griego) que el pecado: ‘Porque si la falta de uno solo provocó la muerte de todos, la gracia de Dios y el don conferido por la gracia de un solo hombre, Jesucristo, fueron derramados mucho más abundantemente sobre todos’”, sostuvo, citando la Carta a los Romanos.

“Pablo modificó el verbo abundar (perisseuo), agregó el prefijo ‘sobre’ (hyper), creó el verbo sobreabundar. ‘Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia’. La lógica del mucho más genera esperanza. Con esa esperanza deseo que, por la acción del Espíritu, allí donde abunda la comunión sobreabunde la sinodalidad y allí donde abunda la misión, sobreabunde el Evangelio, que es Cristo”, finalizó.

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Conferencia Episcopal Argentina

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