Migrantes: el drama del Mediterráneo presente en el Sínodo
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En el tradicional encuentro con los periodistas en las jornadas sinodales, la secretaría para la comisión de información, Sheila Pires expresó que en el día de hoy continuaron las intervenciones libres por parte de los participantes.
Un punto clave fue cómo configurar la participación en clave misionera en un contexto de cambio de época ante los fenómenos de movilidad humana.
Con mucha fuerza en el marco de la Congregación General de la mañana se compartió una vez más el drama de los Migrantes. Y el valor de la tarea de la Iglesia en esta realidad. En la Sala se propuso la creación de una Asamblea Eclesial Mediterránea para la escucha directa de las personas que sufren esta realidad. Es necesario que el Sínodo pueda aportar un nuevo impulso a la Iglesia para fortalecer las estructuras en red que asisten en estas tragedias que suceden permanentemente.
Otro de los grandes desafíos que presentó la Asamblea es como arraigar en las Iglesias particulares el Sínodo. Y una invitación a que la Iglesia viva en lugares “ventosos” y no tanto en lugares seguros. En las distintas presentaciones realizadas en la Sala se valoró el aporte de la vida religiosa, el servicio de las conferencias episcopales y el valor de las Iglesias locales.
En el encuentro con la prensa el arzobispo de Rangún (Myanmar) reflexionó sobre los retos culturales que enfrenta la sinodalidad y la necesidad de contar con más recursos para impulsarla en Asia, donde las vastas distancias complican la posibilidad de caminar juntos como comunidad. También mencionó el desafío de combatir el clericalismo a través de la rendición de cuentas, subrayando que algunos miembros del clero se sienten amenazados por el proceso sinodal. En el contexto de sociedades patriarcales, destacó las dificultades que enfrentan las mujeres para ocupar roles de liderazgo en la Iglesia. Además, se refirió a los seminarios y a las conferencias episcopales como medios clave para promover la colaboración entre las iglesias locales y fortalecer la labor pastoral. A pesar de estos retos, concluyó afirmando que la Iglesia en Asia aspira a ser sinodal, una Iglesia que escuche y acoja a todos.
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Pbro. Máximo Jurcinovic
Director de la Oficina de Comunicación y Prensa
Conferencia Episcopal Argentina
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