Ser Iglesia Sinodal: Un llamado a caminar juntos en la Misión
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Durante la jornada del día sábado 26 de octubre, en la Asamblea Sinodal se está terminando de leer y someter a la aprobación general el documento final.
¿Cómo recibir el Sínodo en nuestras vidas como bautizados? Todo lo vivido en este proceso y el documento final no es solo para leer, sino para hacerlo nuestro: un instrumento vivo que fortalezca el trabajo evangelizador desde la base.
Este mensaje debe colmar todos los niveles de nuestra Iglesia: desde comunidades locales hasta diócesis, pasando por parroquias, movimientos, diversas pastorales, organismos, y seminarios. Todos somos parte de este cambio y debe primar un compromiso en reformar nuestras estructuras eclesiales, renovar los planes pastorales y abrirnos a métodos de discernimiento sinodales. La gran enseñanza es caminar juntos hacia una Iglesia abierta y activa.
Nuestro llamado es ser una Iglesia en salida: salir al mundo y vivir el Evangelio en todas nuestras acciones. Que este documento final que se conocerá hoy y todo este proceso sea nuestro guía para fortalecer la comunidad y el compromiso con el prójimo.
Seamos misioneros de la sinodalidad, ya que hemos recibido el llamado a llevar al mundo un mensaje de paz, diálogo, reconciliación y esperanza. No importa las palabras específicas del documento final, sino el espíritu de apertura y acción que nos inspire.
La sinodalidad no es solo un concepto; es una forma de vivir la fe. Todos estamos invitados a participar activamente en esta misión, sin distinciones. Que este documento sea la guía hacia una Iglesia inclusiva y comprometida con el mundo. La sinodalidad no es solo una palabra; es un modo de vivir la misión de la Iglesia. Nos llama a caminar juntos, escucharnos unos a otros y buscar juntos los caminos que Dios nos propone para este tiempo. Ser Iglesia sinodal significa renovar nuestro compromiso de servir al mundo con una actitud de apertura y comunión. Es más que estructura; es vivir nuestra fe en comunidad, donde todos somos valorados y escuchados.
¡La sinodalidad es el camino! Este proceso implica transformación. Nos llama a revisar cómo nos relacionamos, cómo tomamos decisiones y cómo construimos comunidad en cada nivel de la Iglesia. ¡Este proceso no termina aquí!
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Pbro. Máximo Jurcinovic, Director
Oficina de Comunicación y Prensa
Conferencia Episcopal Argentina
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