«Alegría por reafirmar este compromiso con la palabra en la Iglesia»
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En ocasión de la celebración del sexto Domingo de la Palabra de Dios, jornada instituida por el Papa Francisco, el 30 de septiembre de 2019, para recordar la importancia de las Sagradas Escrituras y que este año lleva por lema el pasaje tomado del Libro de los Salmos: "Espera en tu palabra", el Santo Padre presidió la Eucaristía en la Basílica de San Pedro a las 9.30 hora de Roma.
Durante esta celebración el Papa confirió el ministerio del lectorado a jóvenes de distintas partes del mundo. Entre ellos, Agustín Álvarez. Laico de la diócesis de Avellaneda-Lanús, quien se encuentra estudiando en este tiempo en Roma y que en este día recibió el ministerio del Lectorado de manos de Francisco.
Agustín nos compartió como sintió este día tan especial:
“Una celebración que viví con mucha alegría por dos motivos. El primero, por el hecho de estar ahí y recibir el ministerio de manos del Papa, que eso es algo obviamente muy significativo. Pero también porque fue una linda ocasión para mí de afirmar o de sentir o de vivir un poco más también mi comunión con mí diócesis.
Yo hace cuatro años que estoy en Roma, y si bien mantengo un contacto permanente, sea por el contacto con amigos de parroquia o mismo de la diócesis en general, sea también cada tanto tratando de colaborar en algún servicio.
Esta fue para mí una ocasión muy linda de sentir el cariño y la oración de un montón de personas, y no solo de los más cercanos, sino también de otras personas de la diócesis que quizás conozco más o menos. Así que eso fue para mí muy significativo también.
En lo personal, en cuanto al ministerio, bueno, es para mí una alegría también porque yo estudio la Biblia como algo más académico, por la facultad y demás, y si bien siempre trato de que en cualquier actividad pastoral que pueda tener, obviamente de tener presente e involucrar la Biblia, también en algunos cursos o charlas, darle como un marco de institucionalidad es algo que también me gusta.
Que lo institucional no sea solo lo académico, como puede ser el reconocimiento de una facultad o algo así, sino que también dentro de la iglesia haya una pata institucional o de reconocimiento a eso, siempre en posa de servicio. No cambia mucho en la práctica a lo que estaba haciendo, pero sí es en el fondo un signo o un compromiso nuevamente, o renovado o asumido nuevamente de mí parte.
En conclusión, con mucha alegría por reafirmar este compromiso con la palabra en la Iglesia.
Gracias a la iglesia y también con mucha alegría por la vivencia de la comunión a la distancia, y también con mucha alegría por la vivencia de la comunión a la distancia, pero que se sintió realmente muy fuerte, pero que se sintió realmente muy fuerte”.
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Conferencia Episcopal Argentina
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