Comunicado de Prensa de Mons. Luis Collazuol, Obispo de Concordia

En relación al estado público de la denuncia realizada contra el sacerdote Oscar Belli por la presunción de expresiones de tono antisemita en una homilía ante numerosos fieles el pasado domingo 25 de septiembre, mantuve inicialmente una prudencial reserva de declaraciones personales por respeto a la persona involucrada y al accionar propio de la Subsecretaría de Derechos Humanos de Concordia, ante la cual fue presentada la acusación.

Dado el cariz que ha tomado el asunto, en particular por el prejuzgamiento a partir sólo de las afirmaciones de la denunciante de una intencionalidad discriminatoria del sacerdote, percibido en el tenor de algunas manifestaciones públicas al respecto, considero un deber comunicar que desde un primer momento el presbítero Belli me informó que esto en ningún momento estuvo en su ánimo ni en sus palabras, y que así lo declaró también ante el delegado del Organismo que instruye la causa. Según el sacerdote, la denuncia no refleja lo dicho. Al referirse a la invectiva que Jesús profiere contra los letrados y fariseos de su tiempo, recogida en el Evangelio de Mateo 23,27, dio en la homilía la explicación pertinente que “aquellas palabras bíblicas se refieren a un sector del pueblo judío que no aceptaba a Jesús”. Ante esto entiendo que la interpretación de la denunciante estaría descontextualizando lo expresado por el sacerdote y sería un anacronismo. Además el presbítero Belli declaró ante mí que “sin perjuicio de que en la homilía no lo dijo, es un hecho histórico que la mayoría del pueblo judío no reconoció a Jesús como Mesías”, y que “jamás ha discriminado a nadie por ninguna causa”.
Expreso mi respeto y el del sacerdote Belli a la comunidad judía de significativa presencia en nuestra región.

Luis Collazuol
Obispo de Concordia
Concordia, 12 de octubre de 2011