Misa de Cierre Asamblea Federal ACA: Homilía de Mons. Eduardo García
De la primera carta a los Corintios (1Cor 9,16-20)
Si anuncio el Evangelio, no lo hago para gloriarme: al contrario, es para mí una necesidad imperiosa.
¡Ay de mí si no predicara el Evangelio! Si yo realizara esta tarea por iniciativa propia, merecería ser recompensado,
pero si lo hago por necesidad, quiere decir que se me ha confiado una misión.
¿Cuál es entonces mi recompensa? Predicar gratuitamente la Buena Noticia, renunciando al derecho que esa Buena Noticia me confiere.
En efecto, siendo libre, me hice esclavo de todos, para ganar al mayor número posible.
Me hice judío con los judíos para ganar a los judíos; me sometí a la Ley, con los que están sometidos a ella —aunque yo no lo estoy—
a fin de ganar a los que están sometidos a la Ley.