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“Parroquia-Cárcel: Camino de encuentro”. La Pastoral Carcelaria de la Región Litoral

 

El lunes 20 de agosto en el Instituto Cristo Redentor de la ciudad de Paraná, perteneciente a la Congregación de las Hermanas Franciscanas de Gante, se reunieron quienes integran la Pastoral Carcelaria de la Región Litoral.

En un clima de encuentro festivo y fraterno se dieron cita más de 130 agentes de Pastoral Carcelaria, laicos, religiosas, diáconos y sacerdotes, provenientes de las Arquidiócesis de Santa Fe, Rosario y Paraná y de las Diócesis de Rafaela, Venado Tuerto, Concordia y Gualeguaychú.

El lema que convocó la jornada fue: “Parroquia-Cárcel: Camino de encuentro”. Quienes animaron este día los Padres Néstor Vivas, delegado regional y Mario Taborda dijeron al comenzar que “la Pastoral Carcelaria es un camino de transformación, un camino de servicio y aprendizaje donde los hermanos carcelados nos enseñan a servir”.

La primera parte del Encuentro fue animada por Patricia Alonso Coordinadora del Equipo Nacional de Pastoral Carcelaria. Presentó a todos la manera en que se encuentra organizada la pastoral en los distintos niveles y el perfil y las funciones de los delegados regionales.

La temática central del Encuentro fue desarrollada por Monseñor Juan Carlos Ares, Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Carcelaria. A través de algunos pasajes del libro de los Hechos de los Apóstoles y de documentos eclesiales fue ahondando en el vínculo que debe existir entre la parroquia y la cárcel. Sus reflexiones contribuyeron a poder descubrir:

  • una Iglesia que ora en comunidad desde fuera de la cárcel por los apóstoles Pedro y Pablo que están presos,
  • una Iglesia que ora dentro de la cárcel junto a los hermanos carcelados,
  • una Iglesia que también está cerca del personal carcelario que espera el don de la salvación,
  • una Iglesia que es “eco” de la voz de los hermanos carcelados,
  • una Iglesia en salida que se desinstala y se pone en movimiento hacia las periferias,
  • una Iglesia comunidad de discípulos y misioneros que primerean, se involucran, acompañan, fructifican y festejan,
  • una Iglesia  que guiada por el Buen Pastor avanza en el camino de la conversión pastoral.

Luego en grupos los participantes del encuentro hicieron sus aportes al tema desde sus propias experiencias parroquiales y pastorales. Algunos aportes valorativos fueron:

  • la visita a la cárcel de jóvenes que participaron del Encuentro Nacional de Juventud en Rosario,
  • la participación de la pastoral carcelaria en los consejos pastorales de las parroquias,
  • los grupos parroquiales que visitan las familias de los presos,
  • los cursos de formación para agentes de pastoral carcelaria,
  • los talleres de oficios que se dictan en las cárceles,
  • los equipos de pastoral carcelaria que reciben a los liberados para apoyarlos en la nueva etapa que viven,
  • la oración de los presos y el orar por los presos.

Al finalizar la mañana se celebró la Eucaristía que fue presidida por Monseñor Juan Alberto Puiggari, Arzobispo de Paraná.

Por la tarde el P. Rubén Infantino, Secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal de Pastoral Carcelaria, animó un espacio de lectura orante de la palabra. A partir del texto del Evangelio de San Marcos 6, 6-13. 30-34 se fue descubriendo a Jesús que recorre en misión las periferias y envía a los apóstoles a evangelizar con las actitudes del Buen Pastor que ve la realidad de la gente, tiene compasión de ella y les enseña con gestos y palabras.

“En la lógica del Evangelio no se convence con argumentos –dice el Papa Francisco- sino simplemente aprendiendo a alojar, a hospedar. La Iglesia es madre de corazón abierto que sabe recibir a quien tiene necesidad de mayor cuidado. Cuánto bien podemos hacer si nos animamos a aprender este lenguaje de la hospitalidad con el hambriento, con el forastero, con el desnudo, con el preso”. “La compasión del Buen Pastor –dice el Papa Francisco- no es solo un sentimiento humano, es la conmoción del Mesías en la que se hizo carne la ternura de Dios. De esta compasión nace el deseo de Jesús de nutrir a la multitud con el pan de su palabra”.

Luego los delegados diocesanos que se encontraban presentes junto a los miembros del Secretariado Nacional de la Pastoral Carcelaria tuvieron un espacio de discernimiento para elegir a los delegados regionales. En este espacio fue reelegido delegado regional el P. Néstor Vivas de la Arquidiócesis de Santa Fe y subdelegado el P. Mario Taborda de la Arquidiócesis de Paraná. Pablo Duarte subdelegado saliente recibió el agradecimiento por la tarea realizada en estos años.

Finalizó el Encuentro agradeciendo a Dios por haber vivido un acontecimiento eclesial muy significativo para la Pastoral Carcelaria de la Región Litoral. Con la bendición de Dios se experimentó la fuerza del Espíritu Santo para proseguir el caminar de discípulos y misioneros que viven con entusiasmo y celebran con alegría la llamada que han recibido de Jesús, Señor y Maestro: “Vengan benditos de mi Padre… porque estuve preso y me vinieron a ver” Mateo 25, 34. 36.

 

P. Rubén Infantino



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