Con una multitudinaria misa y procesión finalizó el Congreso Eucarístico
Un clima de total fraternidad fue el contexto en el que se desarrollo la última jornada del Congreso Eucarístico Nacional 2016 que, además contó con la presencia del Presidente de la Nación, el Ing. Mauricio Macri y la Vice-Presidente Gabriela Michetti quienes arribaron al hipódromo de Tucumán transportados en helicóptero desde el Aeropuerto Benjamín Araoz. A su llegada se trasladaron a un lugar contiguo al escenario principal donde fueron recibidos por las principales autoridades eclesiásticas que presiden este Congreso. Se realizaron los saludos protocolares. Luego acompañados por el Sr. Gobernador de la Provincia Dr. Juan Manzur, el Vice-Gobernador Osvaldo Jaldo y el Intendente de la ciudad Histórica de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro; tomaron ubicación en el sector destinado a las autoridades civiles.
De manera especial además de las imágenes peregrinas que participaron estos días, se hizo presente la imagen de San Juan Bailón, Patrono de los congresos eucarísticos, y la imagen de Ntra. Sra. de Luján, patrona de la Republica Argentina, que ingreso al altar mayor portada por las autoridades de la Conferencia Episcopal.
La celebración litúrgica del día fue presidida por Su Emcia. Rvma. Cardenal Giovanni Batistta Re, legado Papal para este Congreso, y concelebrada por el Cardenal Luis Villalba, Arzobispo emérito de Tucumán; Mosn. José María Arancedo, presidente de la conferencia episcopal argentina; Mons. Alfredo Zecca, Arzobispo de Tucumán y Mons. Mario Cagnello, Vice-Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y Arzobispo de Salta.
Se vivieron momentos de mucha emoción tras los cantos litúrgicos de la Misa Criolla interpretados por el Coro de la facultad de Medicina, perteneciente a la UNT (Universidad Nacional de Tucumán) y dirigido por Mariana Stambole.
En nombre del Santo Padre, el Legado Papal saludo a los presentes. Reconoció que Argentina es un país de profundas raíces cristianas. Saludo a las autoridades nacionales y provinciales reconociendo el importante aporte que han ofrecido para este acontecimiento eclesial.
Dirigió luego su reflexión sobre la Eucaristía. “La Fe nos ayuda a comprender que Dios está en la Eucaristía. No es una fantasía. Es una realidad garantizada por la palabra de Dios. Una realidad que solo se puede alcanzar desde la Fe. Para el que cree es una realidad cierta, dulcísima y extraordinaria. Es Dios que torna a nosotros para abrirnos a El. “Citando a el CV II reflexiono sobre la expresión “centro y vértice”. Recordó que la Iglesia vive de la Eucaristía. Resalto de manera frecuente cual ha sido la intención de este congreso Eucarístico: “Este congreso nos ha invitado a abrirnos al obsequió de Dios. Tenemos hambre no solo de pan sino de Verdad. Este congreso es un fuerte llamado a acercarnos a Cristo, llamado a ser cristianos, a no tener miedo ser cristianos. Mediante la oración invoco constantemente la necesidad de la intervención de Dios, “Tu nos eres necesario porque solo tu iluminas el misterio de nuestra existencia y le da significado. Nos eres necesario para caminar por la via del bien. Para conseguir una verdadera reconciliación como argentinos. No es eres necesario para hacer crecer la cultura. Sin Cristo no hay luz, no hay esperanza. Sin Cristo no hay futuro”. Parafraseó la oración de los discípulos de Emaus: “quédate con nosotros para ayudarnos a construir un mundo mejor. No nos dejes Señor”.
Ahondo en las situaciones morales y culturales de la Sociedad actual y los beneficios que el Santísimo Sacramento ofrece a los fieles. “La eucaristía es una apertura a los demás. Es una invitación a la reconciliación. Es luz para reconocer el rostro de Cristo en el hno. Nos hace sensible. Es luz para el servicio del bien común. Para la justicia. Progresión en la honestidad y rectitud moral”
Expresó el deseo que la bendición de Dios llegue al país. Además el anhelo que Argentina crezca. Para finalizar su homilía, Invoco a la virgen en su advocación de Lujan confiando los frutos de este congreso eucarístico y rogando su protección.
La tercer y última jornada tuvo como acto de finalización la procesión eucarística. El Ssmo. Sacramento fue expuesto en la custodia y tras las oraciones devocionales previstas fue trasladado por sacerdotes entre la gente. Mientras se realizaba la solemne procesión se realizaron gestos de fraternidad con abrazos, saludos y cantos. De regreso al altar para concluir la Adoración y procesión, el cardenal agradeció la concurrencia de los presentes, reconociendo la gran devoción por la Eucaristía y la Santísima Virgen. Además agradeció la acogida ofrecida por parte de las principales autoridades eclesiásticas del país. Elogió la organización de este Congreso y dijo, “Dios bendiga a la Argentina y la acompañe en este tercer centenario”.