Mensaje de Pascua de Mons. Arancedo

Fortalecer la amistad social

Celebramos en la Pascua la expresión mayor del amor de Dios. No celebramos algo ajeno al hombre, sino su victoria más profunda como hijo de Dios y ciudadano de este mundo. En Cristo, el Hombre nuevo, la pascua nos habla tanto de su dimensión espiritual como de su realización temporal. La centralidad y dignidad de la persona humana en su apertura trascendente y su realización en este mundo debe ser el fundamento de toda reflexión y compromiso, incluso político. La Pascua es también, por ello, un llamado a crear las condiciones de una sociedad más justa y fraterna, donde el hombre pueda alcanzar su pleno desarrollo humano y espiritual.