CNJyP | Encuentro de organizaciones en el marco del decenio de la agricultura familiar
Respondiendo a la invitación de la Comisión Nacional Justicia y Paz, organismo de la Conferencia Episcopal Argentina, y bajo la inspiración del Papa Francisco que nos propone desde las periferias echar luz para que sea vea donde hay que poner la fuerza, nos reunimos hombres y mujeres que trabajamos en el territorio, con un abordaje interdisciplinario y representantes de organizaciones de productoras y productores de la agricultura familiar de las provincias de Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja, Catamarca, Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires, en el marco del Decenio de la Agricultura Familiar 2019-2028, con el objetivo de dialogar acerca de los problemas y preocupaciones de las y los productores familiares y sus organizaciones en el contexto de la pandemia COVID 19 y para hacer llegar al gobierno nacional, las propuestas, sugerencias y demandas del sector, para un desarrollo armónico y sustentable de nuestra patria.
Los ejes que facilitaron y ordenaron el debate se corresponden con los temas abordados en el encuentro presencial del Consejo Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, realizado el 21 y 22 de septiembre próximo pasado: a) comercialización y valor agregado; b) agroecología, semillas y recursos genéticos y c) tierra y territorio y arraigo.
Compartimos nuestros aportes, dirigidos a las autoridades competentes, a la sociedad y a nuestro propio sector.
Nos reúne la agricultura familiar. A quienes la practican y a quienes entendemos que seguir haciendo agricultura familiar en momentos tan difíciles, enfrentando cotidianamente hostilidad e indiferencia, nos transmite energía y esperanza y nos permite estar convencidos que una Argentina, una América, y un mundo diferente son posibles. Inspirados en Francisco, que deposita en la agricultura familiar mucha de su certeza y esperanza en la construcción de una nueva sociedad humana, recordamos que la agricultura familiar reúne dos procesos vitales para el futuro, la familia y la agroecología.
Con estas convicciones, expresamos en el presente documento iniciativas surgidas del diálogo y que consideramos contribuirán al crecimiento de la agricultura familiar en un contexto de desarrollo armónico y sustentable para el buen vivir.
- Es necesario y urgente reglamentar la ley 27118 de reparación histórica de la agricultura familiar, asignarle el presupuesto necesario y generar instrumentos no burocráticos que permitan la efectiva aplicación y previsibilidad de las políticas públicas.
- Para promover la agricultura familiar se requieren políticas económicas diferenciadas y específicas, que tengan en cuenta la diversidad de situaciones y problemáticas que los productores enfrentan en las distintas circunstancias y diversidad de los territorios.
- Impulsar el programa Nacional Marcha al Campo, para promover y reordenar el uso de tierras fiscales, para un desarrollo sostenible y armónico que promueva la equidad, y una justicia social que alcance e incluya a todas y todos.
- Acceso a la información pública, sobre temas que son estratégicos para el diseño y ejecución de las políticas para la agricultura familiar: agua, tierras fiscales, trabajo, vivienda, obras públicas, etc.
- Impulsar el arraigo rural, reafirmar la ruralidad y generar las condiciones para una nueva ruralidad, garantizando el acceso a la tierra, el agua, infraestructura básica para vivir dignamente y generar al desarrollo de las economías regionales y productivas del país. Afirmamos que no hay agroecología sin acceso a la tierra, al agua, al aire limpio, a la conectividad, a la educación e infraestructura.
- Equiparar oportunidades educativas, de salud, de acceso a la tecnología de los jóvenes rurales y urbanos y organizar sistemas adecuados de formación y capacitación en todos los niveles, que posibiliten su permanencia en los lugares de origen y el acceso a empleos de calidad.
- Defender el acceso y cuidado del agua como derecho humano básico para el desarrollo de nuestras actividades productivas, y el desarrollo de nuestras comunidades.
- Fortalecer las experiencias de articulación y alianzas existentes en los territorios para generar oportunidades a las familias y jóvenes de la agricultura familiar, mujeres víctimas de violencia, personas con discapacidad. Para que se pueda producir, vivir en el campo, con seguridad y dignidad. Para lograr tierra, trabajo, techo, imperioso y urgente el trabajo conjunto del estado y las organizaciones.
- Fortalecer al sector de la agricultura familiar en los territorios, promoviendo la organización. Promover y facilitar el acceso a los instrumentos y herramientas para la formación y constitución de cooperativas y diversas formas de organización de la agricultura familiar para el trabajo asociativo y el desarrollo de nuestras comunidades.
- Nuestro compromiso con las generaciones presentes y venideras es impulsando y promoviendo la creación de una red de guardianes de semillas agroecológicas para garantizar la soberanía alimentaria y la vida.
- Solicitamos la inclusión de nuestras organizaciones en el Consejo Nacional de la Agricultura Familiar. Es importante que se nos reconozca nuestra forma de vida, nuestras culturas, a nuestras organizaciones locales.
El sistema alimentario actual es insostenible: tres mil millones de personas (3.000.000.000) en el mundo hoy no acceden a una dieta suficiente, ochocientas once millones de personas (811.000.000) padecen hambre, y cuarenta y un millones (41.000.000) están en situación de inanición. Los sistemas agroalimentarios hoy producen un tercio de los gases de efecto invernadero y un 80% de la pérdida de biodiversidad.i
Queremos trabajar la tierra, queremos hacer lo que sabemos hacer, queremos trabajo digno y genuino. Asumimos la responsabilidad de cuidar nuestra casa común. Queremos vivir bien.
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i Declaración de acción del Secretario General de la ONU al concluir la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios «Hacer que los sistemas alimentarios sirvan para las personas, el planeta y la prosperidad», 23 de septiembre de 2021.
Comisión Nacional de Justicia y Paz
Conferencia Episcopal Argentina