"La fe en Jesucristo nos mueve a la verdad, la justicia y la paz"
Muy apreciados hermanos y hermanas:
1. Como creyentes y pastores, queremos ser servidores de la reconciliación, en medio del pueblo argentino, y como parte de él. Estamos felices de haber recibido esta vocación. Reconocemos sin embargo nuestra limitación y pobreza, para una tarea tan amplia y exigente. Pero en este Año de la fe, renovamos nuestra confianza, “porque Cristo es nuestra paz” (Ef 2,14). Él ha restablecido la paz por la sangre de su cruz (cf Col 1,20).
2. La patria argentina ha vivido momentos difíciles y críticos, a lo largo de sus doscientos años de historia. Un tiempo especial de desencuentro y de enfrentamientos dolorosos, fue la década del 70. Han pasado muchos años y siguen surgiendo interrogantes acerca de los hechos ocurridos, y de la responsabilidad que tuvieron personas e instituciones. Al volver sobre aquellos hechos, es preciso tener en cuenta el contexto socio-político de la época, y los diversos actores que entonces intervinieron.
Algunas afirmaciones recientes, a partir de las declaraciones del ex-presidente “de facto” J. R. Videla, atribuyen a quienes entonces conducían el Episcopado, alguna complicidad con hechos delictivos. Como ha respondido el actual presidente de la Conferencia: que haya habido “una suerte de connivencia es totalmente alejado de la verdad de lo que hicieron los obispos involucrados en ese momento” [la presidencia del Episcopado] (La Nación 5/8/12).