Jornada de ayuno y oración

Junto a las reflexiones que presentamos el pasado viernes 8 de noviembre acerca del “drama de las drogas y el narcotráfico"1, queremos proponer al pueblo de Dios un gesto que acompañe esta preocupación.

Para ello convocamos a todos los que comparten nuestra Fe y a los hombres y mujeres de buena voluntad, a una jornada de ayuno y oración, pidiendo a Dios Padre que mueva y sostenga los corazones y las voluntades de quienes tienen en sus manos la responsabilidad de los recursos de la Ley, para frenar la perversa y devastadora fuerza de las drogas. Rogaremos también por la construcción de “una cultura del encuentro y la solidaridad, como base de una revolución moral que sostenga una vida más digna”,1 y por la conversión de los narcotraficantes.